Este poema se lo dedico a mi pueblo Casas de Garcimolina

No es una ciudad gentil
pero se vive con calma
siempre me acuerdo de ti
iY es que te llevo en el alma!

El son del agua del río
y tus bonitas montañas
de aquel hermoso sonido
aun lo llevo en mis entrañas.

Recordando a Garcimolina
mi mente se enorgullece
crece y hasta se agiganta
i Y te escribo felizmente!

Con una gran sencillez
mis versos llenos de amor
te los mando dulcemente,
i Que me salen del corazón!

No sé si podré volver
a refrescarme en tu fuente
y a pasar unos días alegre
iQué con orgullo lo hice!

Quisiera oler el perfume
de aquel campo castellano
Cuando el romero y tomillo
i Tenían mágico encanto!

Hoy recuerdo aquella plaza
asomada a mi balcón
y aquella frondosidad
del olmo que se secó.

Y cuando llegue Navidad
yo deseo para todos
una gran felicidad.

Y se despide la autora con un fuerte

abrazo. C. Muñoz