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El Eco de las Espadas
Introducción y publicación por entregas:
«EL ECO DE LAS ESPADAS»
Asociación de personas mayores Peña el Pardo
Revista Histórica y Cultural
«Entre la piedra y la fe, una fortaleza escribe su destino»
Bien fallados seades, leedores, en aqueste viage que passa por los siglos et torna los sones d’aquella sazón en que la fe, el açero et la cobdicia texieron el fado d’un regno. En los cartapacios que agora se siguen, damos el primer recreo de «El Eco de las Espadas», estoria que se arraiga en la Baxa Edat Media de Castiella, en aquellas tierras bravas et de frontera que oy día son llamadas Castiella-La Mancha.
Bienvenidos, lectores, a un viaje que atraviesa los siglos y resucita los ecos de una época donde la fe, el acero y la ambición tejieron el destino de un reino. En las páginas que siguen, presentamos el primer adelanto de «El Eco de las Espadas», una novela histórica que sumerge sus raíces en la Baja Edad Media castellana, en ese territorio agreste y fronterizo que hoy conocemos como Castilla-La Mancha.
Inicio del camino de la Vera, 1347 ¿Qué secretos guardan las murallas del castillo de Moya?
En un mundo donde las órdenes militares —Santiago y Calatrava— pugnaban por el control de rutas sagradas y tierras baldías, un hombre, Juan González de Roa, comendador de Alcañiz, hasta 1268. Su presencia en Moya como un encargo real temporal «por orden de Alfonso X, durante la revuelta mudéjar», como comisionado regio y labores de alcaide. Carga sobre sus hombros el peso de una misión imposible: sostener la unidad de su gente mientras el reino se fractura. Su historia, rigurosamente documentada, pero narrada con la pasión de la ficción, es el hilo que nos guía a través de intrigas palaciegas, batallas espirituales y la silenciosa resistencia de los peregrinos que, bajo la sombra de la Ruta de la Veracruz, buscaban redención.
¿Por qué desapareció un pueblo entero?
La lucha entre estos muros, las intrigas, la devoción mariana —encarnada en vírgenes aparecidas como la de Tejeda o Santerón— se entrelaza con leyendas templarias nunca confirmadas, pero imposibles de erradicar. Aquí, los setenarios de siete días (ya modernos), consagraban la fe en ermitas perdidas, mientras los campesinos y ganaderos de Casas de Garcimolina, (hoy apenas un eco en los archivos), labraban su supervivencia entre el olvido y la repoblación.
Una trama coral,1 un misterio histórico
Esta obra, estructurada como un tapiz de voces —caballeros, artesanos, peregrinos como el misterioso Herminio, cuyo mimbre simboliza la fragilidad humana—, alterna, eventos históricos verificables con relatos íntimos que desafían el tiempo. ¿Qué ocurrió realmente entre 1284 y 1292, cuando Moya fue arrasada y sus emblemas borrados? ¿Por qué la Orden de Calatrava perdió el control frente a Santiago? Y, sobre todo, ¿quién traicionó a quién?
En esta primera entrega, descubrirán:
- El Castillo de Moya: bastión entre dos mundos, donde el viento aún susurra las plegarias de los caídos.
- La sombra de los Templarios: aunque no hay pruebas de su presencia, su herencia late en rituales y símbolos.
- La emboscada en el nogueral: un joven caballero, Álvaro, enfrentará su primera prueba de sangre en defensa de los peregrinos.
«El Eco de las Espadas» no es solo una novela: es una invitación a caminar por senderos olvidados, donde cada piedra, cada documento rescatado del silencio (como el Censo de Pecheros de Carlos I que menciona por primera vez a Garcimolina), nos habla de un mundo que creíamos perdido.
Queridos lectores, os invitamos a un viaje por los caminos olvidados de la Serranía Baja conquense, donde la historia y la leyenda se entrelazan en cada piedra. «El Eco de las Espadas» no es solo una novela histórica: es una puerta abierta a ese territorio agreste y fronterizo que se extiende entre las agrestes sierras de Moya, los venerados santuarios de Santerón y Algarra, y las humildes aldeas que, como Garcimolina, Santo Domingo de Moya o Fuentelespino, resistieron el paso de los siglos.
¿Reconocéis estos parajes?
Quizá os suenen sus nombres, evocadores y misteriosos, como ecos de un pasado que aún late en fuentes escondidas, en ruinas de ermitas y en senderos que serpentean entre sabinares. Esta es la tierra que pisaron los caballeros de Calatrava y Santiago, donde los peregrinos de la Ruta de la Veracruz buscaban refugio, y donde pastores y labriegos tallaron su existencia entre la devoción y la supervivencia.
El Castillo de Moya, erguido sobre su cerro como un centinela de piedra, domina este paisaje áspero y bello. Desde sus almenas se divisan las torres de vigía y los caminos que llevan a Santerón, con su ermita mariana rodeada de leyendas; a Algarra y su castillo, donde las romerías tejían comunidad, y a esos pequeños mundos —La casa granja de García Molina, Santo Domingo, Fuente del Espino—, cuyas fuentes y majadas fueron testigos mudos de historias cotidianas y extraordinarias.
¿Qué secretos guardan estos andurriales?
En «El Eco de las Espadas», cada lugar tiene su voz:-
La Casa de García Molina, una simple granja perdida en los documentos, que esconde la tenacidad de quienes repoblaron estas tierras.
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Los bosques de nogueras y sabinas, donde bandidos y peregrinos se cruzaban en noches de luna menguante.
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Las fuentes y lavaderos, puntos de encuentro donde se compartían noticias, temores y esperanzas.
Esta es una historia de frontera, donde lo sagrado y lo profano se mezclan: las apariciones de vírgenes en encinares, los setenarios (ya modernos para esta historia), en ermitas aisladas, y las luchas entre órdenes militares por controlar no solo tierras, sino almas.
¿Por qué importa hoy esta historia?
¿Por qué estos parajes? —aunque hoy algunos sean apenas un recuerdo— moldearon la identidad de una región. En sus piedras, en sus documentos y en su tradición oral, encontramos las raíces de una resistencia callada: la de quienes, como el maestre Juan González de Roa o el caballero Álvaro, eligieron la lealtad a sus ideales frente a la conveniencia.En esta primera entrega, descubriréis:
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El Castillo de Moya en su esplendor, cuando sus muros albergaban tanto a señores como a pastores.
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La ermita de Santerón, faro espiritual en un territorio peligroso.
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La granja de Garcimolina, ejemplo de cómo la vida se abría paso, incluso en tiempos de guerra.
«El Eco de las Espadas» es una invitación a recorrer, con rigor histórico y pulso narrativo, esos lugares que, aunque os suenen lejanos, son parte de vuestra memoria. Porque la historia no solo se escribe en grandes ciudades, sino también en estos rincones donde el viento aún susurra nombres como Moya, Santerón, Algarra y Garcimolina …
¿Están preparados para oír el eco?
Continúa en el próximo número:
Capítulo 3.: La huella del caminante el 19-09-2025
ACCESO A LOS CAPÍTULOS YA EDITADOS
Introducción del autor
Prólogo
PRIMERA PARTE FICCIONADA
I: El castillo de Moya
II: La sombra de la rivalidad
III: La conformación del poder
IV: La llegada de los peregrinos
V: La victoria de la fe
SEGUNDA PARTE NOVELADA
1. El inicio del viaje, abril de 1347
2. Herminio, el peregrino del mimbre
3. La huella del caminante
4. La nueva misión de Herminio en Moya
5. Reflexiones del camino
6. Una tradición perdurable
7. Un ciclo de enseñanza y aprendizaje
8. Una nueva era
9. Nuevas generaciones y su propio camino
10. La obra de Herminio
11. Nuevos horizontes
12. Reflexiones en el umbral
13. El regreso de Herminio
14. Los canastos de la memoria
15. Semillas de esperanza
16. Una marca que perdura
17. Los caballeros de la luz
FIN
EPÍLOGO
Nota del editor:
Esta obra ha sido investigada con fuentes primarias, desde crónicas medievales hasta registros arqueológicos del cerro de Moya. Cada entrega irá acompañada de un anexo con bibliografía histórica para los lectores más exigentes.
Para no ser reiterativos, se han publicado todas las fuentes consultadas de un sola vez, al pie del documento, es la bibliografía total de la novela.
Ilustraciones y grabados que aparecen en la publicación:
Basados en las técnicas pictóricas de Jan Van Eyck (c. 1390-1441):
Maestro flamenco y pionero de la pintura al óleo en el Renacimiento nórdico. Es reconocido como una de las figuras fundacionales de la pintura occidental y máximo representante de la escuela flamenca del siglo XV. Su dominio técnico y conceptual revolucionó el arte europeo, especialmente mediante el perfeccionamiento de la pintura al óleo, lo que le permitió alcanzar cotas de realismo y simbología sin precedentes.
Características estilísticas y aportaciones técnicas
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Hiperrealismo y precisión óptica:
- Van Eyck elevó la técnica al óleo mediante el uso de capas translúcidas (glacis), lo que facilitó la recreación de texturas minuciosas en telas, metales, joyas y superficies naturales.
- Su tratamiento de la luz, con gradaciones sutiles y sombras articuladas, confería volumen tridimensional y profundidad espacial a sus composiciones.
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Simbología compleja y narrativa visual:
- Integró en sus obras un repertorio de elementos simbólicos (espejos, frutas, animales, inscripciones) que operaban como capas de significado adicional, a menudo vinculadas a temas religiosos, morales o sociopolíticos.
- Obras como El matrimonio Arnolfini (1434) son estudiadas por su densa carga alegórica y su capacidad para documentar la cultura material de la época.
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Innovaciones técnicas y firmas autógrafas:
- Perfeccionó la estabilidad y brillo de los pigmentos al óleo, superando las limitaciones del temple al huevo predominante hasta entonces.
- Sus obras frecuentemente incluían inscripciones como «Als ik kan» (“Con lo que puedo”), reflejando una conciencia autoral innovadora para su tiempo.
Legado e influencia
Van Eyck sentó las bases estéticas del Renacimiento nórdico e influyó en artistas como Hans Memling, El Bosco y, posteriormente, en maestros del Barroco. Su obra marca la transición definitiva del Gótico internacional hacia un naturalismo empírico que anticipó desarrollos posteriores en Europa.
Conexión con reconstrucciones históricas y culturales
La estética de Van Eyck resulta singularmente adecuada para recreaciones visuales de escenarios medievales y protomodernos, tales como:
- Escenas de vida cotidiana y poder señorial (ej.: el Castillo de la Moya o figuras como Gonzalo de Roa).
- Entornos rurales y simbología sacra (ej.: peregrinos, cruces, arados y utensilios como cestos y canastos).
- Narrativas históricas ambientadas en espacios como Santerón o el personaje del Zurdo, donde el detalle realista y la carga simbólica enriquecen la comunicación.
Su capacidad para integrar precisión documental con profundidad conceptual permite que las imágenes no solo ilustren, sino que interpreten contextos históricos, reforzando el axioma de que “una imagen vale más que mil palabras” en la divulgación del patrimonio cultural.
PIE DE PÁGINA
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Narrativa coral:
Se refiere a un enfoque de narración donde la historia se relata por medio de diferentes voces o narradores, en vez de apoyarse en un solo punto de vista. Cada personaje, comúnmente desempeñándose como el personaje principal, proporciona una perspectiva singular de los acontecimientos, lo cual facilita la elaboración de una narración polifónica y enriquecida por la diversidad de experiencias y emociones. Este enfoque fomenta una interpretación más exhaustiva y minuciosa de la historia, dado que los sucesos se presentan desde múltiples puntos de vista, lo cual realza la complejidad y la autenticidad de la narrativa.
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Fungir:
Desempeñar un empleo, cargo o función. “Desempeñar una función, a veces sin tener el nombramiento preceptivo”.
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Setenarios:
Agrupaciones simbólicas de siete elementos en contextos espirituales o teológicos, destacando la relevancia del número siete, como símbolo de plenitud y perfección. Tradición cristiana, mística medieval; estas estructuras organizaban conceptos clave en grupos de siete, mostrando un marco para la reflexión y el crecimiento espiritual.
- Los siete dones del Espíritu Santo: Sabiduría, entendimiento, consejo, fortaleza, ciencia, piedad y temor de Dios.
- Las siete virtudes: fe, esperanza, caridad, prudencia, justicia, fortaleza y templanza.
- Los siete pecados capitales: Soberbia, avaricia, lujuria, ira, gula, envidia y pereza.
- Las siete bienaventuranzas: Interpretadas a partir del Sermón del Monte.
- Las siete peticiones del Padrenuestro: Cada una se considera un antídoto espiritual frente a los pecados o debilidades humanas.
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Orden del Temple:
Conocida como los Caballeros Templarios. Fundada en 1119 por Hugo de Payns tras la Primera Cruzada, su misión original era proteger a los peregrinos cristianos en Tierra Santa.
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Los pecheros:
Eran individuos pertenecientes al tercer estamento en la España del régimen antiguo, no pertenecientes a la nobleza ni al clero, y estaban obligados a abonar tributos directos a la Corona española. El término viene de “pecho” o “pecha” (tributos medievales). Principalmente, eran agricultores, artesanos y residentes de villas, cuya situación tributaria no se basaba en su riqueza, sino en su obligación de contribuir.
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Alfoz:
Se trataba de un término de la era medieval que se utilizaba para referirse a un territorio rural bajo la jurisdicción de una villa principal, en el que se congregaban diversas aldeas. Poseía responsabilidades fiscales, judiciales y militares, desempeñando un papel crucial durante la Reconquista.
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Señorío de realengo:
Tierras bajo control directo del rey, en contraposición a las tuteladas por nobles o la Iglesia, el monarca podía concederlas por merced o venta.
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Vísperas:
Los miembros de la Orden de Santiago practicaban un rito denominado la Plegaria del Caballero, que se sincroniza con las horas canónicas de la Iglesia. Rezaban en momentos específicos del día. Laudes, Tercia, Sexta, Nona, Vísperas y Completas. La misa conventual y la liturgia de las horas, pilares esenciales en su vida espiritual.
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Prácticas de armas abiertas
En los castillos de las órdenes militares solían realizarse, en espacios amplios y despejados dentro del recinto fortificado, como el patio de armas. Este era el corazón del castillo, una gran explanada central donde los caballeros entrenaban en combate cuerpo a cuerpo, manejo de espadas, lanzas, arcos y tácticas de formación. Además del patio de armas, algunos castillos contaban con terrazas exteriores o explanadas cercanas que también se usaban para ejercicios ecuestres y simulacros de batalla. Estos entrenamientos eran esenciales para mantener la disciplina y la preparación militar de los caballeros, guerreros altamente entrenados.
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Pertenencia a un grupo:
Es cuando un individuo se siente parte de un conjunto de personas que comparten algo en común: afición, cultura, ideología, actividad o una edad…
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Bordón:
Cayado largo de madera que sirve de apoyo durante el camino y tiene un significado simbólico en la peregrinación. Su uso se remonta a la Edad Media y suele estar coronado por un puño del que cuelga una calabaza.
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Limosnera:
Típica de la época, era un recipiente sencillo, a menudo de tela o cuero, que servía para llevar la limosna que se recogía de donantes.
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Ucronías:
Relatos que imaginan cómo habría sido la historia si un hecho del pasado hubiera ocurrido de forma diferente. Es decir, son reconstrucciones ficticias de la historia basadas en un punto de divergencia.
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La Carola:
Danza medieval en círculo, acompañada por el canto de los propios bailarines. Aunque no se han conservado partituras específicas, los instrumentos que solían acompañar este tipo de danzas incluían:
- Tamboriles: Marcaban el ritmo con golpes constantes.
- Flautas dulces: Añadían melodías suaves y fluidas.
- Cornamusa: Un instrumento de viento similar a la gaita, con un sonido potente.
- Chirimía: Antecesora del oboe, con un timbre agudo y expresivo.
- Laúd: Instrumento de cuerda pulsada que aportaba armonía.
- Castañuelas: Utilizadas para marcar el ritmo con percusión manual.
CRONOLOGÍA DE LAS ÓRDENES MILITARES
Orden de Santiago (1210 – 1300)
- Justificación: Tras la conquista de Moya por Alfonso VIII de Castilla en 1210, la villa y su castillo fueron entregados a la Orden de Santiago para su defensa y repoblación de la frontera con al-Ándalus. Es el dominio más largo y estable.
- Evidencia: Documentos reales de donación y confirmaciones posteriores de la posesión Santiaguista.
Orden de Montesa (1300 – 1304)
- Justificación: Mediante una bula papal (Sane Considerante) del Papa Bonifacio VIII (11 de julio de 1297), se autorizó al rey Jaime II de Aragón a crear la Orden de Montesa y asignarle los bienes de la disuelta Orden del Temple en la Corona de Aragón. Sin embargo, Jaime II formalizó la cesión de Moya (que era castellana, no aragonesa) a Montesa en 1300, buscando fortalecer esta nueva orden en la frontera.
- Fecha exacta de finalización:
- Justificación: La cesión de Moya (territorio castellano) a una orden aragonesa (Montesa), generó un conflicto diplomático entre Castilla y Aragón. Mediante el Tratado de Torrellas (8 de agosto de 1304), que fijaba las fronteras entre ambos reinos, Jaime II de Aragón acordó devolver Moya a Castilla.
- Evidencia: Bula papal de 1297, documentos reales aragoneses de cesión a Montesa (1300) y texto de la sentencia arbitral del Tratado de Torrellas (1304).
Fin del dominio directo de las órdenes militares (1304 en adelante).
- Justificación: Cumpliendo el Tratado de Torrellas, la Orden de Montesa, dejó Moya, que volvió a la Corona de Castilla bajo el rey Fernando IV.
- A partir de entonces, Moya fue gobernada por señores laicos nombrados por el rey (Señorío de Realengo 7), aunque mantuvo vínculos históricos con Santiago y tuvo Comendadores santiaguistas en su territorio. Nunca más volvió a estar bajo el dominio directo de una orden militar como villa propia.
- Evidencia: Aplicación del Tratado de Torrellas y aparición de tenentes.
Conflictos que marcaron la región
- Guerra Civil Castellana (1366–1369): Moya fue escenario de enfrentamientos entre los bandos de Pedro I «el Cruel» (apoyado por Inglaterra) y su hermanastro don Enrique de Trastámara (respaldado por Aragón y Francia). La guerra dejó la zona devastada y sembró el caos institucional. Las órdenes Militares, tanto la Orden de Santiago como la de Calatrava, intentaron hacerse con el control de Moya, aprovechando su valor defensivo y su ubicación clave en las rutas entre Castilla y Aragón.
- Consecuencias para la población, el auge del bandolerismo. Tras conflictos como la Guerra de los Dos Pedros (1356–1369), muchos soldados y mercenarios quedaron sin paga ni señorío. En la Baja Sierra esto se tradujo en: Grupos armados itinerantes, no eran ejércitos regulares, sino bandas de excombatientes desmovilizados, mercenarios sin contrato.
BIBLIOGRAFÍA
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Alfonso X el Sabio
Primera Crónica General de España (c. 1270-1284). Fundamental para el contexto político y militar de la Castilla del siglo XIII.
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Ed. crítica de Rafael de Ureña y Smenjaud (1935). Base jurídica de la repoblación y organización territorial en la región.
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Chronica Latina Regum Castellae:
Ed. Luis Charlo Brea (1999). Relatos contemporáneos sobre Alfonso VIII y Enrique I.
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Martínez Díez, Gonzalo
Los templarios en los reinos de la Península Ibérica. Ed. Cátedra. (1993).
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Doménech, M. Ángeles (2005)
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Ermitas y espiritualidad mariana en el Alto Turia.
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Archivo Parroquial de Moya y Libros de Fábrica de Garaballa y Garcimolina
Contienen referencias a los orígenes legendarios y primeros cultos.
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Historia de la muy noble y leal villa de Moya (Ed. Añil, 1947). Crónica local con documentos sobre Juan González de Roa.
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Marianismo rural en la península Ibérica: ritos, caminos y ermitas. Universidad de Castilla-La Mancha.
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Vauchez, André
La espiritualidad del Occidente medieval (Cátedra, 1995). Contexto sobre devociones populares (vírgenes aparecidas, setenarios).
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Castro, Caridad, Pepe
Peregrinos en la España medieval. (Ediciones Nowtilus, 2010). Rutas alternativas, hospederías y simbolismo espiritual.
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El castillo de Moya, arqueología de fortaleza medieval (Diputación de Cuenca, 2015). Estudio arquitectónico y estratigráfico del bastión.
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Retuerce Velasco, Manuel
La Serranía Conquense en la Edad Media. Poblamiento y estructura social (AACHE Ed., 2009). Asentamientos como Casas de Garcimolina.
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Primera mención documental de «La Casa de García Molina». Censo de pecheros de Carlos I, 1528.
Tomo I, pág.: 133 https://ine.es/prodyser/pubweb/censo_pecheros/tomo1.pdf
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Archivo municipal de Moya, 1380-1400, Pedro López de Ayala
-
Real Academia de la Historia
https://bibliotecadigital.rah.es/es/consulta/registro.do?id=12781
-
Recursos digitales
- https://gw.geneanet.org/foullon?lang=es&n=de+roa&p=juan+gonzalez+de+roa
- https://palomatorrijos.blogspot.com/2020/04/juan-gonzalez-de-rosa-senor-de-moya-y-de.html
-
Documentos de órdenes militares
Archivo Histórico Nacional (Madrid). Sección órdenes Militares (Santiago, Calatrava).
- Pergaminos y cartularios: encomiendas en Cuenca y Moya (siglos XII-XIV).
- Consultas sobre posesiones en la zona oriental de Cuenca. https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=50989
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La Peña El Pardo y el Patrimonio Geológico de Casas de Garcimolina
Un peculiar y emblemático paraje, huella de un pasado geológico reciente, en el que las aguas de un antiguo y caudaloso manantial de ladera forjaron esta Peña cuajada de cuevas, cavidades y formas pintorescas.
1. Usos y costumbres.
La Peña El Pardo constituye un lugar geológico singular, emblemático para Casas de Garcimolina, Cuenca, que bien podría considerarse monumento natural, tanto por la peculiaridad de su formación, como por los usos, costumbres y leyendas que de la Peña han hecho sus vecinos. En la figura 1 se señalan los nombres con que los vecinos conocen las diferentes partes de la Peña, lugar preferido para las tradicionales meriendas campestres de jueves lardero.Figura 1. Toponimia de detalle de la Peña.
La Chorrera, hasta hace pocos años era una pequeña cascada de agua estacional, actualmente canalizada para abastecer al municipio. El Callejón, pasillo empinado por donde subir a La Peña y disfrutar de vistas espectaculares. Cueva del Cardaor, los “cardaores” lavaban, secaban y cardaban la lana del esquileo de las ovejas, dejándola lista para hilar. El Infierno, tubo vertical oscuro que recordaría la entrada en las tinieblas del averno. El Esceñejacabras, estando el pastoreo ligado desde la antigüedad a Garcimolina, probablemente alguna cabra caería a esa zona de La Peña y de ahí su nombre. El Palomar, cavidad en la que por su altura anidarían palomas. Cueva de la bruja, quizás alguna leyenda, ya olvidada, justifique este nombre. Los Púlpitos, sus formas recuerdan los púlpitos de las iglesias desde donde se dirigían los rezos. Balsa del Tío Ambrosio, se utilizaba para el riego de los cultivos. La chavalería se bañaba en verano, actualmente sin agua. Cueva de La Mora, cuenta la leyenda que una morisca perseguida se refugió en esta cueva. Cueva de las Colmenas, los apicultores instalaban ahí sus colmenas para captar enjambres salvajes y recolectar miel. El Tormo, roca desprendida de la Peña.
2. Contexto, origen y evolución geológica de la Peña El Pardo.
La Peña El Pardo es un promontorio de tobas calcáreas que contrasta netamente con las rocas de su entorno. Destaca en el paisaje por su color y sus características cornisas, cuevas y cavidades.
La Peña se asienta sobre calizas formadas durante el Cretácico (hace 90-100 millones de años) en un extenso y poco profundo mar de aguas cálidas, poblado de abundante y variada fauna marina. En las proximidades de la Peña es relativamente fácil encontrar fósiles de moluscos, especialmente ostreidos tales como Exogyra flabellata a los que, por su forma, los vecinos de Casas de Garcimolina denominan popularmente “orejas de moro” (fig.2).Figura 2. Exogyra flabellata.
Geológicamente, la Peña El Pardo constituye un edificio tobáceo, actualmente inactivo, formado por la precipitación de carbonato cálcico en un antiguo y caudaloso manantial de ladera, análogo al del nacimiento del río Cuervo, también en la Serranía de Cuenca. Influyeron de manera determinante en la precipitación del carbonato cálcico disuelto en las aguas del manantial múltiples factores físicos, químicos y biológicos, como la disminución de presión y desgasificación del agua al salir a la superficie, y la actividad biológica de vegetales tales como juncos, cañas, musgos, algas del tipo de las ovas, etc.
Figura 3. Detalle de moldes de tallos vegetales
Los cambios ambientales, probablemente debidos a significativas variaciones climáticas, provocaron que el crecimiento de este edificio tobáceo de ladera haya tenido etapas de mayor o menor actividad, indicados por los resaltes señalados con líneas amarillas en la fig. 1. En detalle, en la zona marcada en la figura 1 con un óvalo blanco, pueden observarse moldes de tallos de vegetales (fig.3).
Figura 4. Estalactitas y columnas en las cuevas y cavidades del edificio tobáceo.
Asimismo, son destacables las estalactitas, estalagmitas y columnas, presentes en las cuevas, cavidades y cornisas, especialmente evidentes en Los Púlpitos y en la figura 4, correspondiente a la zona señalada con el óvalo de color negro en la figura 1.
En resumen, el aspecto actual de la Peña El Pardo es el resultado de múltiples procesos de karstificación que permitieron la circulación de aguas subterráneas en las calizas del Cretácico, la formación de caudalosos manantiales en los que “crecieron” grandes edificios tobáceos, y el modelado final de estas tobas por la erosión y
nuevos procesos kársticos. Dataciones absolutas indican que las tobas de la Serranía de Cuenca se formaron en periodos cálidos interglaciares, con una antigüedad de 190 000 años la más alta, 123 000 la media, y 11 000 años la baja (fig.5)Figura 5. Evolución de la temperatura media de la Tierra en los últimos 400.000 años. Los rectángulos rojos señalan periodos de formación de tobas calcárea. Modificado de Petit, J.R. et al (1999), y con datos
geocronológicos de Carcavilla, L. y Vegas, J, (2 014).3. Procesos de karstificación y formación de edificios de tobas.
El agua de lluvia contiene cierta cantidad de dióxido de carbono (CO2) disuelto. Al atravesar suelos vegetales, con materia orgánica carbonosa, se enriquece más en CO2 forma un ácido carbónico débil y, a través de las fracturas de las rocas, penetra y circula por el subsuelo, disuelve las calizas formando bicarbonato de calcio Ca(HCO3)2 que es movilizado en disolución a través de las grietas y de los conductos que se van generando (fig.6).Figura 6. Procesos de disolución kárstica. Formación de conductos y cavernas.
Al llegar a entornos de baja presión, como cavernas o manantiales se produce la desgasificación del agua bicarbonatada, precipitando el carbonato cálcico (fig.6). En las cavernas construye estalactitas, estalagmitas y otros depósitos llamados “espeleotemas”. En el exterior se forman Edificios Tobáceos como la Peña El Pardo o el nacimiento del río Cuervo.
La proliferación de musgos, algas, juncos, cañas y otras plantas a la salida de estos manantiales provoca la precipitación del carbonato en disolución sobre su superficie, formando un recubrimiento que termina por asfixiarlas, volviendo a desarrollarse de nuevo por encima de la lámina caliza recién formada. El dióxido de carbono que exhalan estos vegetales al respirar aumenta su concentración y disminuye la acidez del agua, facilitando la precipitación de una nueva película de carbonato. La repetición de este proceso genera un complejo bloque de rocas calizas con restos de vegetales ya petrificados. Pueden crecer en varias etapas, tras las que son karstificados por el agua de sus propios manantiales, formándose cavernas y espeleotemas (estalactitas, estalagmitas etc.).PARA SABER MÁS
− Calonge, A. y Carcavilla, L. Editores. (2021). Guía de fósiles del Geoparque Molina- Alto Tajo. Museos de Molina. 256 pp. ISBN: 978-84-09-36143-4
− Carcavilla, L. y Vegas, J. (2014). Geo-Ruta por las tobas y la Hoz de Priego. (Convenio Excma. Diputación de Cuenca e Instituto Geológico y Minero de España). 24 pp.
− GEOSEN. Actividades https://geosen.es/actividades
− Geología en el Campo. Tobas calcáreas. Edificios tobáceos. Canal YouTube https://www.youtube.com/watch?v=o_7mjTKl6_4
− IGME. Instituto Geológico y Minero de España. Mapa 50 MAGNA. http://info.igme.es/cartografiadigital/geologica/Magna50.aspx
Hojas: 612 (Ademuz) y 637 (Landete) Mapa 1:50.000 y Memoria.AVISO
Algunas partes de la Peña son accesibles, adoptando las máximas precauciones y bajo la responsabilidad individual de los visitantes.Informe completo sobre la Peña el Pardo elaborado por Mariano Álvaro, Vicente Gabaldón y José M. Portero (GEOSEN) Pulsar flechas inferiores para pasar de página. Puedes descargarlo pulsando aquí.
LA PEÑA EL PARDO Y EL PATRIMONIO GEOLOGICO DE CASAS DE GARCIMOLINAVuelve la cena de San Juan en Garcimolina
* Debido a que la empresa de catering no va a ofrecer el servicio como se había acordado. No va a haber servicio de catering. En su lugar, será una cena a sobaquillo en la que el ayuntamiento pondrá mesas y sillas para los asistentes
Tras dos años sin poder celebrarse por el COVID, el Ayuntamiento de Casas de Garcimolina ha organizado la cena de San Juan de 2022. El evento se llevará a cabo por el catering «Trufé Teruel» y el precio será de 21 euros. La cena tendrá lugar el viernes 24 de junio.
Para poder realizar la reserva podéis dirigiros al bar, o hacer un ingreso en la cuenta bancaria de la imagen que podéis ver más abajo. Los detalles del menú están incluidos en la misma imagen.
Especial temporal Pascua 2022
El día 20 de abril, el suministro eléctrico entre Landete y Alcalá de la Vega quedo suspendido durante seis horas por una avería importante en la línea de alta tensión.
Del 22 de abril a las 15.10 hasta las 6.00 del 23, han vuelto a sucederse los cortes de luz.
Fotos de la expedición
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Tras las lluvias de las últimas semanas, comienza la floración en Casas de Garcimolina. Os dejamos este video
Garcimolina presenta su estación meteorológica
A partir de hoy será posible consultar los datos meteorológicos (temperatura, presión atmosférica, precipitación, índice ultravioleta y viento) de Casas de Garcimolina en tiempo real. Para acceder a ellos se puedo hacer a través de la dirección https://eltiempo.garcimolina.net. Desde esta web se podrá ver los datos del momento, así como un histórico por semana y mes. Por otra parte, para son entusiastas de la climatología que no se conforman con estos datos, en la parte inferior de la pantalla, donde pone «Más información» podrán disponer de más información.
Este proyecto ha sido posible gracias a la colaboración de Amador Martínez, que se ha ocupado de la parte logística y el montaje físico del proyecto. Iván Martínez se ha ocupado de la parte de la instalación, e interconexión de los sistemas que hacen posible la publicación en tiempo real de los datos registrados. Por último, el ayuntamiento de Casas de Garcimolina ha colaborado financiando la estación meteorológica.

Sobre nosotros
El objetivo es impulsar la participación y el desarrollo del asociacionismo, entre las personas mayores de Casas de Garcimolina y su entorno.
A veces, la parte más difícil de encontrar el éxito, es reunir el coraje para comenzar.
Las personas provechosas no miran hacia atrás para ver quién los observa, solo al frente y sus metas.
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“No digas poco en muchas palabras, sino mucho en pocas.” — Pitágoras —