En una llanura a los pies de la Sierra de Santerón y del pico Talayón, tenemos esta Ermita que data del siglo XVIII.
Aunque se encuentra cerrada todo el año, es posible verla por dentro una vez al año, durante Pentecostés, en un día en el que vecinos de poblaciones como Algarra, Garcimolina, Vallanca, Salvacañete, o el Cubillo, dedican un día a las correspondiente misa y a comer en sus inmediaciones.
Por otra parte, una vez cada 7 años se celebra el Septenario, en el que, además de una multitudinaria peregrinación, se celebran diversos actos en el municipio de Vallanca.
La Ermita de Santerón: Historia y Celebraciones:
Aunque los datos sobre la ermita de Santerón son escasos:
Anualmente, se celebra la festividad de Pentecostés (Pascua Granada)
Los Septenarios. la ermita atrae a personas de lugares circunvecinos, incluidos los moradores de Vallanca, en el Obispado de Segorbe.
El 6 de junio de 1991, se levantó en Santa Cruz de Moya el monumento “En memoria de los guerrilleros españoles muertos en la lucha por la paz, la libertad y la democracia al lado de todos los pueblos del mundo” al que acuden año tras año, excombatientes, familiares y simpatizantes.
El Monumento al Maquis de Santa Cruz de Moya es un monumento conmemorativo ubicado en la localidad de Santa Cruz de Moya, en la provincia de Cuenca, en la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha, en España. El monumento está dedicado a los guerrilleros antifascistas que lucharon contra el régimen franquista en la zona durante la Guerra Civil española.
El Monumento al Maquis de Santa Cruz de Moya es un símbolo de la lucha antifascista en la zona durante la Guerra Civil española y un homenaje a los guerrilleros que lucharon por la libertad y la democracia en España. El monumento es también un importante patrimonio histórico y cultural de la región y un destino popular para aquellos interesados en la historia de la Guerra Civil española y la lucha antifascista en España.
Cada año la Gavilla Verdecelebra unas jornadas culturales durante el primer fin de semana de octubre. Tras estas, el primer domingo de octubre, se celebra el Homenaje al Guerrillero, donde familiares de combatientes y desaparecidos les rinden homenaje.
Este conjunto urbano presenta varios puntos de interés: el castillo situado en lo alto de un cerro y las murallas, de origen musulmán, en forma de dientes de sierra que rodean a la ciudad; la plaza mayor porticada del siglo XV; la línea de construcciones sobre el paraje conocido como el Postigo (viviendas tradicionales asentadas sobre la muralla);las iglesias de Santiago, San Julián (siglo XVII), la ermita de la Virgen de la Zarza (siglo XVI) o el arco de la Sinagoga (sigloXV).
Siglo XVIII, con planta de cruz latina, y de estilo Renacentista temprano
Realizada en su totalidad de mampostería con esquinales, ventanas y puerta de sillares de buena factura. La puerta de entrada, de encina con cuarterones de dos hojas.
SUCESOS HISTÓRICOS
Durante la guerra civil española de 1936, sufrió la quema de todos sus objetos, imágenes y ornamentos y se utilizó como caballeriza.
Las campanas rotas en la guerra, son refundidas en el año 1941 y bautizadas de nuevo.
La grande con el nombre de Juana: padrinos, Crescencio y Victoriana
La pequeña Carmen: padrinos, Juan Pérez y Genoveva.
En el año santo Mariano 1987 – 1988, según consta en la inscripción actual de la campana grande; ésta, fue refundida de nuevo al estar rota por una grieta vertical. Desapareciendo el nombre original de Juana, con el que fue bautizada en 1941. El gasto se sufrago por aportación popular, siendo cura párroco Don Juan García Gorgojo, por la fundición de Salvador Manclús de Valencia.
Iglesia de Casas de Garcimolina
DESCRIPCIÓN
La espadaña del campanario, reformada a finales del siglo XX.
Puerta de acceso al templo, con un arco de sillería de medio punto, y en forma de herradura.
Por dentro conserva cierto primitivismo, con frescos en paredes, cubiertos por pintura que los oculta parcialmente, en posteriores reformas, en la década de los años 60 del siglo pasado. Originariamente con un púlpito cerca de la puerta de la sacristía y hoy desaparecido.
Baptisterio:situado al frente a la izquierda y sobre una base elevada, encontramos la pila de piedra bautismal, ubicada sobre un pedestal.
Izquierda de la entrada y junto a la esquina de ambos muros; nace una pequeña escalera, que asciende y acaba en el piso superior, en el balcón del coro.
La nave principal, amueblada con bancos largos de madera. El pasillo termina en una alfombra, que da paso, a una plataforma escalonada sobre la que destaca el altar, sobre ésta; se halla el ambón: (donde se apoya el libro que contiene la Palabra de Dios), y desde allí, se leen las lecturas bíblicas durante la misa.
En la cabecera del ábside o testero plano; encima del Sagrario, enmarcado por dos columnas y un dintel. Hay un Cristo Crucificado y en un rincón a la derecha, la Virgen de Fátima, donados por Mariano Muñoz después de la guerra. Sobre el dintel y casi en la cúpula una pequeña hornacina con San Miguel.
A la izquierda en la pared San Miguel (original), talla deteriorada en su día y financiada la reforma por la familia Ramírez, sobre los bancos de delante y encima de unas andas, está San Juan patrón de Garcimolina, en honor del cual, se erigió el templo.
La puerta de la sacristía de cuarterones, a la derecha del altar, enmarcada por tres grandes sillares; el dintel roto por el centro.
Entre la sacristía y la puerta de entrada de la nave está ubicada la imagen de San Isidro.
El Castillo de Moya es un castillo situado en la localidad de Moya, en la provincia de Cuenca, en la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha, en España. El castillo se encuentra en lo alto de una colina y domina el paisaje circundante.
El Castillo de Moya fue construido en el siglo XIII, durante la época de la Reconquista, como una fortificación para proteger la frontera entre los reinos de Castilla y Aragón. El castillo está construido en mampostería y cuenta con una torre del homenaje de tres pisos y varias torres defensivas.
El Castillo de Moya ha sido objeto de numerosas restauraciones y remodelaciones a lo largo de los siglos, y en la actualidad se encuentra en un buen estado de conservación. El castillo se puede visitar y desde su cima se pueden disfrutar de hermosas vistas del paisaje circundante, incluyendo el valle del río Júcar y las montañas de la serranía de Cuenca.
El Castillo de Moya es un importante patrimonio histórico y cultural de la región, y es un destino popular para aquellos que desean explorar la historia y la arquitectura de la región de Castilla-La Mancha.