En una llanura a los pies de la Sierra de Santerón y del pico Talayón, tenemos esta Ermita que data del siglo XVIII.
Aunque se encuentra cerrada todo el año, es posible verla por dentro una vez al año, durante Pentecostés, en un día en el que vecinos de poblaciones como Algarra, Garcimolina, Vallanca, Salvacañete, o el Cubillo, dedican un día a las correspondiente misa y a comer en sus inmediaciones.
Por otra parte, una vez cada 7 años se celebra el Septenario, en el que, además de una multitudinaria peregrinación, se celebran diversos actos en el municipio de Vallanca.
La Peña el Pardo es uno de los sitios emblemáticos de Garcimolina.
Su formación se produjo hace millones de años como consecuencia de la erosión del agua. En este artículo puedes encontrar una explicación detallada sobre su origen.
En su interior existen diversas zonas escalables sin ayuda de utensilios, que habitualmente son escaladas por lugañeros y por turistas.
En esta entrevista, Vicente Gabaldón (GEOSEN) nos da muchas claves sobre su formación.
La Ermita de Alcalá de la Vega es un templo situado en la localidad de Alcalá de la Vega, en la provincia de Teruel, en la comunidad autónoma de Aragón, en España. La ermita está dedicada a la Virgen de la Fuente, y su construcción data del siglo XIII.
En el interior de la ermita, destaca la imagen de la Virgen de la Fuente, que se encuentra en un altar mayor de estilo barroco, así como una imagen de San Roque y una pequeña pila bautismal.
Situado en el término municipal de Moya, entre las localidades de Moya, Manzaneruela y Landete, encontramos lo que fue el aeródrono republicano que mejor se conserva en nuestra comarca. El refugio es una muestra de la arquitectura militar de la Guerra Civil española y fue construido durante la contienda para proteger a la población civil de los ataques aéreos.
Para darlo a conocer, hemos hecho un pequeño reportaje de tres minutos.
Siglo XVIII, con planta de cruz latina, y de estilo Renacentista temprano
Realizada en su totalidad de mampostería con esquinales, ventanas y puerta de sillares de buena factura. La puerta de entrada, de encina con cuarterones de dos hojas.
Durante la guerra civil española de 1936, sufrió la quema de todos sus objetos, imágenes y ornamentos y se utilizó como caballeriza.
Las campanas rotas en la guerra, son refundidas en el año 1941 y bautizadas de nuevo.
La grande con el nombre de Juana: padrinos, Crescencio y Victoriana
La pequeña Carmen: padrinos, Juan Pérez y Genoveva.
En el año santo Mariano 1987 – 1988, según consta en la inscripción actual de la campana grande; ésta, fue refundida de nuevo al estar rota por una grieta vertical. Desapareciendo el nombre original de Juana, con el que fue bautizada en 1941. El gasto se sufrago por aportación popular, siendo cura párroco Don Juan García Gorgojo, por la fundición de Salvador Manclús de Valencia.
La espadaña del campanario, fue reformada a finales del siglo XX
Puerta de acceso al templo, con un arco de sillería de medio punto, y en forma de herradura.
Por dentro conserva cierto primitivismo, con frescos en paredes, cubiertos por pintura que los oculta parcialmente, en posteriores reformas, en la década de los años 60 del siglo pasado. Originariamente con un púlpito cerca de la puerta de la sacristía y hoy desaparecido.
Baptisterio:situado al frente a la izquierda y sobre una base elevada, encontramos la pila de piedra bautismal, ubicada sobre un pedestal.
Izquierda de la entrada y junto a la esquina de ambos muros; nace una pequeña escalera, que asciende y acaba en el piso superior, en el balcón del coro.
La nave principal, amueblada con bancos largos de madera. El pasillo termina en una alfombra, que da paso, a una plataforma escalonada sobre la que destaca el altar, sobre ésta; se halla el ambón: (donde se apoya el libro que contiene la Palabra de Dios), y desde allí, se leen las lecturas bíblicas durante la misa.
En la cabecera del ábside o testero plano; encima del Sagrario, enmarcado por dos columnas y un dintel. Hay un Cristo Crucificado y en un rincón a la derecha, la Virgen de Fátima, donados por Mariano Muñoz después de la guerra. Sobre el dintel y casi en la cúpula una pequeña hornacina con San Miguel.
A la izquierda en la pared San Miguel (original), talla deteriorada en su día y financiada la reforma por la familia Ramírez, sobre los bancos de delante y encima de unas andas, está San Juan patrón de Garcimolina, en honor del cual, se erigió el templo.
La puerta de la sacristía de cuarterones, a la derecha del altar, enmarcada por tres grandes sillares; el dintel roto por el centro.
Entre la sacristía y la puerta de entrada de la nave está ubicada la imagen de San Isidro.